El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una legislación para tipificar como delito y penar los ataques con ácido, una forma de violencia que ha afectado principalmente a mujeres.
Esta nueva iniciativa, llamada «Ley Malena», impone penas de prisión de entre ocho y doce años para aquellos que cometan este tipo de ataque, considerándolo como un intento de homicidio.
La «Ley Malena» constituye un paso crucial en la lucha contra la violencia ácida al modificar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México y el Código Penal.
El Legislativo de la CDMX llevó a cabo modificaciones al código penal que tipifican las «lesiones por ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas», estableciendo penas de prisión y multas económicas para compensar a las víctimas.
Esta iniciativa, impulsada por María Elena Ríos, una destacada saxofonista conocida como «Malena», quien fue víctima de un brutal ataque con ácido en 2019, ha ganado fuerza en varios estados de México.
En el caso de la artista, su expareja, un empresario que fue diputado de Oaxaca, fue detenido en 2020 como sospechoso de ordenar la agresión en su contra, la cual le provocó lesiones en 80% de su cuerpo.
Además de la Ciudad de México, estados como Oaxaca, Baja California y Puebla han aprobado la iniciativa. El código penal de Puebla estableció la pena más severa, con condenas de cárcel que van desde los 26 hasta los 40 años.
A pesar de estos avances legislativos, la violencia de género sigue siendo un problema grave en México. La falta de cifras oficiales no oculta la magnitud del problema: según la fundación Carmen Sánchez, que brinda asistencia a víctimas, se registraron al menos 42 ataques con ácido contra mujeres en los últimos 30 años.
En un contexto más amplio de violencia, que incluye el impacto del crimen organizado, las agresiones por motivos de género han incrementado. Tan solo en 2023, se reportaron más de 2 mil 500 asesinatos de mujeres.