Con motivo del Día Internacional de la Mujer, durante la madrugada de este viernes 8 de marzo, se llevó a cabo una velada en el Zócalo de la Ciudad de México. En este significativo espacio, mujeres y colectivas se reunieron para colocar fotografías de personas desaparecidas y víctimas de feminicidio, como preámbulo a la marcha del 8M, un evento anual que busca exigir justicia por los crímenes perpetrados contra ellas.
“Estamos aquí en el Zócalo para hacer visible que nos siguen matando a las mujeres y por callarnos hasta matan a nuestros otros hijos”, expresaron frente a Palacio Nacional.
Durante la vigilia, se colocaron cientos de pequeños cuadros de madera pintados de color rosa, dispuestos frente al asta bandera, cada uno de ellos con la palabra «feminicidio», simulando lápidas. Además, se adornó el lugar con cruces, veladoras, flores y mariposas, creando una atmósfera evocativa de un cementerio.
«Cada lápida y cruz representa a una mujer asesinada», señalaron.
La iniciativa fue liderada por Irinea Buendía, madre de Mariana Lima, quien perdió la vida a manos de su pareja en junio de 2010, en Chimalhuacán, Estado de México.
“Marcharán por sus hijas, por sus madres, por sus amigas, por sus hermanas. Por las que vienen y por las que ya no pueden marchar, porque desaparecieron, o las mataron», comentó la activista y política Alessandra Rojo de la Vega.
Ante la inminente mega marcha del 8M, tanto Palacio Nacional como la Catedral Metropolitana y otros edificios han sido cubiertos con vallas metálicas.