El renombrado creador del icónico anime Dragon Ball, Akira Toriyama, ha fallecido a la edad de 68 años, tras enfrentar un severo hematoma subdural. La noticia de su deceso se ha difundido casi una semana después, sumiendo en luto al mundo del anime y a los numerosos seguidores de su célebre obra, la cual queda inconclusa. La incertidumbre rodea el futuro del famoso anime y manga de Dragon Ball Super, que continúa en emisión.
Toriyama deja atrás a su esposa, Yoshimi Kato, con quien compartió su vida desde el 2 de mayo de 1982. Kato, una ex mangaka bajo el seudónimo de Nachi Mikami, estuvo a su lado hasta el último momento. También deja a sus dos hijos, Sasuke Toriyama y Kikka Toriyama.
Reconocido no solo por Dragon Ball, sino también por otras obras destacadas como Dr. Slump, y por su contribución a la industria de los videojuegos con títulos como Dragon Quest, Chrono Trigger y Blue Dragon, Toriyama fue un ferviente admirador de Star Wars. La influencia de su trabajo es innegable, marcando un hito en la historia del anime y el manga.
Sin embargo, a pesar de su fama, Toriyama evitaba la exposición mediática y rara vez concedía entrevistas. Los rumores sobre su presencia en Tokio y las aglomeraciones de fanáticos fuera de su hogar eran frecuentes, lo que llevaba a medidas de seguridad para garantizar su tranquilidad.
La cuenta oficial de Dragon Ball ha expresado sus condolencias a la familia Toriyama, confirmando que el fallecimiento ocurrió el 1 de marzo, pero fue anunciado públicamente hoy. No se ha informado si se realizará algún evento en su honor ni qué sucederá con el manga en curso de Dragon Ball Super, escrito por Toriyama y su aprendiz, Toyotaro, desde 2015.
Incluso el autor del exitoso manga One Piece, rival directo de Dragon Ball, ha compartido un mensaje de duelo en el sitio oficial de la revista Shonen Jump, donde Dragon Ball fue publicado semanalmente durante la época de Toriyama en 1978.