El papa Francisco, afectado por una gripe, fue llevado a un hospital en Roma para someterse a un chequeo médico, según informó la agencia de noticias italiana ANSA.
El Sumo Pontífice llegó al Hospital Gemelli en la isla Tiberina, ubicado en el corazón de Roma, en el vehículo que normalmente utiliza para sus visitas médicas. Poco tiempo después, regresó, según lo confirmó la Santa Sede. En esta ocasión, optó por un centro cercano al Vaticano.
Horas antes, el Papa de 87 años había pedido a uno de sus colaboradores que leyera la catequesis durante la audiencia general, debido a su estado gripal. También se abstuvo de pronunciar el discurso durante la audiencia con los obispos de la iglesia patriarcal de Cilicia de los Armenios, que se llevó a cabo anteriormente.
El lunes pasado, el Vaticano informó que el Pontífice aún presentaba síntomas leves de gripe, aunque sin fiebre, y como precaución se cancelaron las audiencias programadas.
No obstante, el domingo anterior, el Papa dirigió el tradicional rezo dominical del ángelus desde la ventana del palacio pontificio, y leyó con claridad ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.
A fines de noviembre, el Papa sufrió una bronquitis, lo que lo llevó a cancelar algunos eventos y a celebrar el ángelus en privado, además de ser reemplazado por un colaborador para la lectura de sus discursos.