Hamás declaró que más de 100 palestinos murieron hoy, 29 de febrero de 2024, por disparos israelíes en el momento en que se disponían a recibir ayuda humanitaria en Gaza, donde la guerra ha cobrado más de 30 mil víctimas.
Fuentes israelíes afirmaron que sus soldados se sintieron «amenazados» y abrieron fuego contra los palestinos pero negaron su responsabilidad, en tanto que el ejército de Israel habló de personas muertas aplastadas por la muchedumbre.
Luego de casi cinco meses de guerra entre Israel y Hamás, la ONU calcula que 2.2 millones de personas, es decir, gran parte de la población, corren el riesgo de morir de hambre en la Franja de Gaza, en especial en el norte, donde la destrucción, los combates y los saqueos convierten en una misión casi imposible entregar ayuda humanitaria.
De acuerdo con un médico del hospital Al Shifa en Ciudad de Gaza los soldados dispararon contra «miles de ciudadanos» que se dirigían hacia los camiones de ayuda.
«El número de muertos por la masacre en la calle Al Rashid es ahora de 104 muertos y 760 heridos«, expuso el portavoz del ministerio de Salud de Hamás, Ashraf Al Qudra, en un comunicado.
Numerosos testigos contaron a la agencia AFP haber visto a miles de personas encaminarse hacia los camiones de ayuda humanitaria que se aproximaban a una rotonda en el oeste de la Ciudad de Gaza.
Unas horas antes el Ministerio de Salud de Hamas informó que «más de 30 mil» personas han muerto en las operaciones militares israelíes en Gaza desde el comienzo de la guerra, el 7 de octubre de 2023.
Este conflicto ya es el más mortífero de los cinco entre Israel y el movimiento islamista, que se hizo con el poder en Gaza en 2007.
Los países mediadores argumentan esperar una tregua antes del inicio del Ramadán, el mes de ayuno musulmán que inicia la noche del 10 u 11 de marzo, sin embargo, de momento no informaron de avances concretos.
«El número de muertos en Gaza ha superado los 30 mil, la gran mayoría mujeres y niños. Más de 70 mil palestinos han resultado heridos. Esta terrible violencia y sufrimiento deben cesar. Alto el fuego», manifestó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la red social X.
A lo largo de toda la Franja de Gaza, la población civil está atrapada en combates y bombardeos diarios, que han destruido vecindarios enteros y obligado a miles de familias a escapar.
De acuerdo con la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), las necesidades humanitarias son «ilimitadas».
«La hambruna acecha. Los hospitales se han transformado en campos de batalla. Un millón de niños se enfrentan a un traumatismo diario».
La guerra dio inicio el 7 de octubre por un ataque lanzado por comandos de Hamás infiltrados desde Gaza hacia el sur de Israel, que provocó la muerte de al menos mil 160 personas, la mayoría civiles, según un recuento basado en datos israelíes.
En el ataque, al rededor de 250 personas fueron secuestradas y llevadas a la Franja de Gaza. Según Israel, 130 rehenes siguen atrapados allí, 31 de los cuales se piensa que murieron. En una primera tregua en noviembre 105 rehenes fueron liberados a cambio de 240 prisioneros palestinos.
En respuesta, Israel prometió destruir a Hamás, considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
De acuerdo con el ejército, los combates persisten en el norte en Zeitun, un barrio de la Ciudad de Gaza, así como en el centro del territorio y en Jan Yunis, en el sur.
Cientos de miles de desplazados arribaron a Rafah, una ciudad junto a frontera cerrada con Egipto, empujados hacia el sur a medida que se extienden los combates.
Casi un millón y medio de palestinos, según datos de la ONU, se encuentran ahora allí, donde el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu ha prometido lanzar una ofensiva para derrotar a Hamás en su «último bastión».