El Tribunal Supremo de los Estados Unidos de América (EUA) dictaminó hoy, 4 de marzo de 2024, que la expulsión del expresidente Donald Trump de las primarias republicanas en Colorado es inconstitucional. Esta decisión allana el camino para que Trump sea elegido como el candidato de su partido a la Presidencia.
El fallo del máximo tribunal, anunciado justo antes del Supermartes, una fecha crucial en la carrera hacia la Casa Blanca, podría tener repercusiones en denuncias similares presentadas por los estados de Maine e Illinois.
Donald Trump describió la decisión de la Corte Suprema como una «gran victoria» para Estados Unidos, rechazando el intento de Colorado de excluirlo de las papeletas de las primarias republicanas bajo la acusación de haber participado en una insurrección.
«¡¡¡GRAN VICTORIA PARA ESTADOS UNIDOS!!!», escribió el expresidente en su sitio web, Truth Social.
Los magistrados del Tribunal Supremo, donde los conservadores tienen mayoría, argumentaron que según la Constitución, es responsabilidad del Congreso y no de los estados hacer cumplir la Sección 3 de la Enmienda 14, utilizada por el Tribunal Supremo de Colorado para fallar contra Trump.
El Tribunal Supremo de Colorado había considerado que Trump participó en un intento de «insurrección», lo que lo descalificaba para ocupar cargos públicos, según lo establecido en la Sección 3 de la Enmienda 14 de la Constitución.
Esta enmienda, aprobada en 1868 después de la Guerra Civil de Estados Unidos, tuvo como propósito evitar que los sureños rebeldes de la Confederación, quienes habían jurado lealtad a la Constitución para luego traicionarla, pudieran llegar al poder.
«Concluimos que los estados pueden descalificar a personas que ocupan o intentan ocupar cargos estatales. Sin embargo, los estados no tienen poder bajo la Constitución para hacer cumplir la Sección 3 con respecto a los cargos federales, especialmente la Presidencia», dictaminó el fallo.
Aunque los jueces argumentaron distintas razones, la decisión fue unánime y marca la intervención más directa del Tribunal Supremo en unas elecciones desde la decisión Bush v. Gore, que resolvió una disputa sobre los votos en Florida y finalmente otorgó la victoria a George W. Bush.
El 8 de febrero, los jueces del Tribunal Supremo escucharon los argumentos sobre el caso de Colorado, mostrando reticencia sobre las implicaciones nacionales de la expulsión de Trump de las primarias de ese estado, perticularmente de cara a las elecciones de noviembre.
Tanto los jueces más progresistas como los más conservadores expresaron su incomodidad con la idea de que estados individuales interpreten la elegibilidad constitucional de un candidato para un cargo nacional.
El fallo se produce sin la presencia física de los jueces dentro del tribunal, ya que no se tenía prevista una audiencia hasta el 15 de marzo.
Los magistrados respondieron a las presiones por el apretado calendario electoral y a las peticiones del Partido Republicano de Colorado, que había solicitado actuar antes del Supermartes en el que 15 estados celebran elecciones primarias, incluido Colorado.
En un fallo sin precedentes, la Justicia de Colorado había determinado en diciembre que la Sección 3 de la Enmienda 14 de la Constitución inhabilitaba a Trump por la «insurrección» del asalto al Capitolio, cuando una horda de seguidores de Trump atacó el Congreso para intentar frenar la ratificación de la victoria de Biden. Bajo el mismo argumento, las autoridades electorales de Maine también expulsaron a Trump de las primarias, seguidas por Illinois la semana pasada.