La Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac) llevó a cabo este jueves un paro nacional en México para denunciar el aumento de la violencia perpetrada por el crimen organizado, estimando pérdidas económicas por valor de 7 mil millones de pesos durante el año 2023.
Tras registrar un incremento cercano al 5% en los robos a camiones de carga durante el año anterior, según datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), decenas de miles de transportistas exigieron acciones al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien los ha acusado de ser «conservadores» y de rechazar el diálogo.
La Amotac, que cuenta con más de 100 mil afiliados y cerca de medio millón de vehículos, bloqueó las principales vías de comunicación del país, incluyendo aquellas que conectan a Ciudad de México con Toluca, Querétaro, Puebla, Veracruz, Hidalgo, Guerrero y varios estados del norte.
En la autopista México-Querétaro, en dirección a Ciudad de México, conductores de más de 200 unidades han protestado con sus cláxones sonando en unísono, dejando varados a miles de automovilistas durante más de seis horas.
Los transportistas demandan mayor seguridad ante la ola de robos, asaltos, secuestros, extorsiones y homicidios que han afectado a los conductores del gremio.
Desde temprano los transportistas se manifestaron en la autopista México-Cuernavaca, colocando sus unidades sobre la autopista, en dirección a la CDMX, durante más de dos horas. Posteriormente, liberaron los carriles, pero siguen agrupados en la zona, a la altura del kilómetro 35.
Sobre la calzada Ignacio Zaragoza en la alcaldía Iztapalapa, cerca de 20 transportistas bloquearon tres carriles en dirección al centro de la Ciudad de México.
Los transportistas de Guerrero se reunieron en el bulevar Vicente Guerrero, en Acapulco. Después los conductores de más de 300 unidades de carga se movilizaron hacia la caseta de La Venta, en la Autopista del Sol. Los tráileres y camiones se encuentran en doble fila, abarcando el acotamiento y los carriles laterales de ambos sentidos.
Otro punto afectado fue la carretera a Chapala en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco. Un grupo de 70 transportistas se concentró por la mañana en el acotamiento de la vialidad, momentos después del mediodía avanzaron por dos carriles rumbo al Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Solo un carril estuvo disponible para la circulación, en la zona hubo filas kilométricas de autos a raíz de la protesta.
Decenas de unidades de carga permanecen estacionadas a un costado de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, en Nuevo León para protestar por la inseguridad en autopistas y carreteras del país. Esta manifestación pacífica comenzó muy temprano, los choferes decidieron no bloquear el paso de vehículos, así que la circulación no se vio afectada, pero sí pusieron pancartas en las cajas de sus unidades donde expusieron varias de sus demandas.
La protesta de los choferes también se extendió a Chiapas, en la frontera con Centroamérica. La movilización en Chiapas comenzó a las 8:00 hora local, cuando colocaron unas 100 unidades sobre el camino de San Cristóbal-Chiapa de Corzo y la carretera internacional Ciudad Comitan-Cuauhtémoc.
A pesar de las promesas del Gobierno, incluyendo el despliegue de 600 nuevos elementos de la Guardia Nacional y 2,000 patrullas, los transportistas argumentan que las autoridades han sido rebasadas por la situación y exigen acciones más contundentes para garantizar su seguridad y proteger su sustento.
Esta protesta nacional, la segunda en lo que va del mes, ha generado tensiones políticas, con el presidente López Obrador acusando a algunos líderes de aprovechar la situación con fines electorales. Sin embargo, los transportistas sostienen que su lucha es por la seguridad y el bienestar de su gremio, y exigen respuestas concretas por parte del Gobierno.