El lunes pasado, la explosión en una válvula de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo, dejó como saldo cuatro trabajadores lesionados, dos de ellos en estado grave.
El incidente ocurrió alrededor de las 18:00 horas, cuando se produjo una liberación espontánea de vapor de alta presión desde una válvula que estaban inspeccionando. Este repentino escape de vapor generó una fuerte detonación dentro de la refinería, activando de inmediato los protocolos de emergencia.
Como resultado, algunos fragmentos de metal salieron disparados, hiriendo a los trabajadores presentes en el área. Afortunadamente, según información proporcionada por Petróleos Mexicanos (Pemex), las lesiones de los afectados, quienes fueron trasladados al hospital de Tula, no ponen en peligro sus vidas.
Francisco Quijas, subsecretario de Protección Civil de Hidalgo, confirmó que, según los informes de Pemex, no se trató de una explosión propiamente dicha, sino de una liberación espontánea de vapor de alta presión en una de las válvulas automáticas de la planta DHR. Además, destacó que no se reportaron víctimas mortales como resultado del incidente.
Los cuatro heridos fueron llevados inicialmente al hospital de Pemex en Tula y luego trasladados a la Ciudad de México para recibir atención médica.
Pemex aseguró que no existe riesgo para la población a raíz de este suceso.