Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa irrumpieron en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), desatando una serie de disturbios que incluyeron el lanzamiento de petardos y bombas molotov, así como la quema de vehículos estacionados en el recinto.
Los normalistas llegaron a la capital estatal a bordo de seis autobuses de pasajeros y, a pesar de la presencia de elementos de la Policía del Estado y de la Guardia Nacional equipados con equipo antidisturbios, lograron entrar a las instalaciones de la Fiscalía.
La acción se desencadenó luego de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, revelara que el policía responsable del asesinato de Yanqui Kothan Gómez Peralta, compañero de los estudiantes, se había fugado.
Aprovechando la falta de presencia policial en la fachada de la FGE, los normalistas procedieron a romper las rejas y tomar el control de la zona. Lanzaron petardos y bombas molotov antes de incendiar los vehículos en el estacionamiento.
Al finalizar la acción, confrontaron a los reporteros presentes por el supuesto sesgo en la cobertura mediática de los hechos.
La dirigencia estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa exigió la destitución del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Rolando Solano Rivera, así como la inmediata detención del policía implicado en el asesinato de Yanqui Kothán Gómez Peralta.
Por otro lado, representantes de la sociedad de alumnos Ricardo Flores Magón demandaron la localización de los agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) desaparecidos durante la noche del 10 de marzo, cuando se dirigían a Guerrero para colaborar en la investigación del caso.
Después de la conferencia matutina del presidente López Obrador, reiteraron su posición, enfatizando que la detención del policía involucrado debe ser prioritaria y exigieron la pronta localización con vida de los peritos de la FGR desaparecidos.