En su conferencia matutina del pasado lunes 4 de marzo en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó al alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, quien había expresado la necesidad de proteger el crucial periodo electoral que atraviesa México, marcado por una serie de asesinatos de candidatos y funcionarios.
López Obrador lamentó el reciente asesinato de Alfredo González Díaz, aspirante del Partido del Trabajo para la alcaldía de Atoyac, Guerrero, y aseguró que el gobierno está brindando apoyo a todos los involucrados.
“El alto comisionado es muy, con todo respeto, muy tendencioso, está en contra de nosotros y hace comparsa con los que quieren demostrar de que México es un país muy violento”, declaró el mandatario.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, declaró el mismo lunes la necesidad de proteger el proceso electoral en México frente a la violencia. Türk hizo estas afirmaciones durante una reunión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
Señaló que este importante ejercicio de los derechos políticos y civiles debe ser salvaguardado de la violencia, recordando que en junio se llevarán a cabo elecciones que incluyen la selección de más de 20 mil funcionarios públicos, incluido el jefe del Estado, así como los miembros de las dos cámaras del parlamento federal y un amplio espectro de representantes y autoridades estatales y locales.